Las características del producto Spacelabs pueden ayudar a minimizar la entrada innecesaria en las habitaciones de los pacientes
La reducción al mínimo de la presencia física de los cuidadores junto a las camas ayuda a disminuir el riesgo para el personal, reduce el riesgo de que el personal propague la infección a otras personas y reduce la necesidad de equipo de protección individual (EPI), lo que es especialmente importante en épocas de escasez de suministros. Para ello, los especialistas en educación clínica de Spacelabs sugieren los siguientes pasos para mejorar el flujo de trabajo y los procesos de monitorización.
Monitorización de cabecera
- Utiliza la monitorización a distancia. Los dispositivos de monitorización de pacientes de Spacelabs cuenta con alta interoperabilidad, lo que permite el ajuste de los parámetros de los monitores de cabecera desde cualquier monitor remoto de la red. Al colocar un monitor inalámbrico fuera de la habitación en un nicho y utilizar la infraestructura inalámbrica del hospital, el cuidador puede ver y controlar a distancia todos los límites de alarma, tendencias y arritmias como si estuviera junto a la cama. El servicio de asistencia técnica de Spacelabs está disponible las 24 horas para ayudarle a solucionar cualquier problema que tenga utilizando esta función.
- Los monitores Qube y Qube Mini permiten convertir cualquier cama en una cama con monitorización a nivel de UCI, visible desde cualquier zona disponible en cualquier monitor central de vigilancia. Cuando están equipados con un módulo B de agudeza media, estos monitores capturan ECG, SpO2, NIBP, temperatura y dos presiones invasivas. El módulo C de agudeza alta ofrece dos presiones invasivas adicionales y salida cardíaca por termodilución.
- Los módulos de EtCO2 están disponibles para cualquier dispositivo Qube, Qube Mini o Xprezzon y pueden utilizarse mientras se use la batería y durante el transporte.
- Los monitores de cabecera Qube admiten una pantalla táctil secundaria que puede colocarse en el nicho, permitiendo ajustar los parámetros, iniciar un NIBP e incluso admitir desde la segunda pantalla fuera de la habitación. La pantalla puede estar a una distancia de hasta 5 metros del monitor de cabecera sin un repetidor. Para distancias superiores a 5 metros, puede ser necesario un repetidor para garantizar la calidad de la señal.